Este concepto no es mío, lo escuché de Seth Godin en una conversación con Tim Ferris, en una masterclass de blogging. Una charla de consejos que da Godin para ayudar a quienes escriben.
Al final te pongo el link, en caso de que seas de los curiosos que todo el tiempo está queriendo aprender cosas nuevas.
Volvamos al concepto del asunto. Como es eso de que no necesitas más tiempo, si es de lo que todo el mundo adolece y muchos se quedan en que no tienen tiempo, que no les alcanza la vida para hacer lo que tienen que hacer, algunos se sienten agobiados. Y como esto aplica para el tema de los negocios y las ventas.
En realidad se trata de tomar decisiones.
En las ventas lo veo bajo 2 esquemas.
1. Calificación de oportunidades.
Esto es algo que hacen los pros y es algo que tiene una metodología guía, que te puede servir y que te la cuento ya mismo.
Pero ¿el resto de mortales que es lo que hacen? Le disparan y le hacen gestión a todo.
Le gastan recursos a todo lo que parece una oportunidad. Es una forma de mostrar ocupación que no conecta con los resultados que se buscan.
Esto lo encuentras cuando hay muchas oportunidades y una baja conversión.
Para calificar oportunidades, el modelo más sencillo que conozco es el B.A.N.T.
B: Budget / Presupuesto.
Antes de gestionar recursos en la gestión de una oportunidad, debes determinar sin quién tienes al frente de esta, tiene el presupuesto para adquirir tu solución.
A: Authorized / Decisor.
Para cada oportunidad tienes que determinar quién toma la decisión final. Desde el negocio más complejo en un modelo B2B, a una venta retail en un almacén cuando ingresa una familia.
N: Need / Dolor.
Nunca olvides esto, no vendemos, solucionamos problemas. Si no hay dolor, si el prospecto no tiene un problema, no hay negocio, no les gastes energía a esto.
T: Timelime / Cuando lo requieren.
Hay casos donde se puede generar desgaste con negocios que podrían eventualmente salir en la próxima década, debes establecer con claridad cuando se van a volver realidad.
Y no, no te estoy diciendo que las oportunidades que no pasen este filtro las mandes a freír espárragos, no, lo que te quiero decir es asígnales una menor cantidad de recursos para que priorices tus objetivos. Quienes quedan por fuera, los debes meter en un círculo de nurturing, pronto estaremos hablando de esto.
2. Solo haz lo que te agregue valor.
¿Cuántas actividades haces durante el día que realmente no agregan valor? ¿Cuánto tiempo se te va por entre los dedos por no saber exactamente en que lo estás utilizando?
Te vas a sorprender.
No necesitas más tiempo, necesitas tomar decisiones. Es como cuando oigo la famosa frase: “no tengo tiempo para hacer ejercicio”. Mi cabeza dice, no esta dentro de tus prioridades.
Te invito a que hagas lo siguiente.
Define un objetivo a donde quieres llegar.
Crea un paso a paso que te permita conseguir este objetivo, pensando de derecha izquierda. Es algo así como devolverse desde la consecución del objetivo a donde estás en este momento. Incluye en el paso a paso solo lo que agrega valor.
Ejecuta ese paso a paso. No hagas nada más.
Ahora, 2 actividades extras que pueden ayudarte.
Adquiere el hábito de para cada cosa que vas a hacer, pregúntate ¿Me agrega valor o no? Si la respuesta es no, chao, no se hace.
Haz un listado de las actividades de la última semana, encuentra las que no te sumaron en la consecución de tus objetivos.
Por último porque me voy.
Usa el principio de Pareto. Solo el 20% de lo que haces, genera el 80% del resultado.
Casi, casi, que podrías eliminar el 80% restante que solo te genera el 20% del resultado.
Y cómo esto es cumpliendo, te dejo el link de spotify de esta charla que te conté arriba.
Si quieres una versión con subtítulos en español, escríbeme un comentario y te la envío de vuelta.
Abrazo apretado,
Miguel Rozo