COMO MANEJAR EL CONFLICTO
Es normal encontrar gente, clientes, proveedores o en nuestro equipo de trabajo, que nos desestabilizan
Todos nos hemos enfrentado a situaciones donde sentimos las ganas de querer matar a alguien. A mí me ha pasado.
Es más, cuando estoy escribiendo esto, automáticamente se me vienen a la cabeza un par de nombres y sus caras, por quienes sentí esto en los últimos años.
Esto es algo que nos puede pasar no solo con nuestros equipos de trabajo, con nuestros clientes y proveedores, suele pasar mucho. Pensando en esto y que es algo sobre lo cual veo que sucede con más frecuencia de lo que quisiéramos, de esto es lo que vamos a hablar esta semana.
La reflexión
Todos somos diferentes, tenemos un background diverso donde las experiencias que hemos tenido no han sido las mismas y los seres humanos actuamos generalmente por lo que hemos vivido.
Una persona que fue atacado por un perro, con toda seguridad, va a sentir miedo cuando se encuentre con uno de frente y puede reaccionar de una manera que no sería la misma con la que reaccionarias siendo tu amante de estos animales.
Lo primero que yo hago para bajar los decibeles ante cualquier conflicto es ser consciente de esto, no hay bueno ni malo, simplemente son formas de actuar diferentes. Posiblemente, si yo hubiera crecido y tenido las experiencias que esta persona tiene, actuaria de la misma manera que esa persona lo está haciendo.
No quiere decir necesariamente que me guste, pero la entiendo.
El aprendizaje
Siempre pregúntate, esa persona, que como dicen los Mexicanos, te está sacando corajes:
¿Por qué actúa como lo hace?
¿Qué miedos tiene?
¿Cuáles son sus inseguridades?
¿Qué está buscando?
¿Cuáles son sus motivaciones?
¿Qué pudo haber experimentado que lo lleve a actuar de esta manera?
Me he cruzado con clientes de esos que podrían ser catalogados como clientes difíciles, pero, con quienes, una vez te haces esas preguntas, construyes una relación e incluso muchos de ellos se vuelven aliados, incluso amigos.
Hubo uno especialmente en el cual entendí que su situación iba por proteger su bono anual. Pero no por el dinero, por lo que implicaba eso en su relación de pareja, su bono era la forma de tener unas lindas vacaciones para que la admiración que sentía su pareja por él siempre estuviera arriba. Su agresiva forma de actuar no iba por un precio, iba por su reputación dentro de su casa.
Cuando entiendes esto las cosas cambian.
La ejecución
Para volverte ninja en esto lo fundamental y te lo voy a poner en negrillas es, no te tomes nada personal. Nunca es personal. Ten mucho entendimiento y empatía, esto te va a dar una ventaja que posiblemente en este momento no te alcanzas a imaginar.
En los negocios no se trata de conseguir lo que tú quieres. Se trata de que tú consigas lo que quieres, al mismo tiempo que ayudas a la persona que tienes al frente, a que esa persona también lo consiga.
Cuando te aproximes a alguien difícil, desactiva el juzgar que todos llevamos dentro, no permitas que te cargue emocionalmente, acuérdate, no es por ti que actúa así, es por sus experiencias, miedos y expectativas. Activa la curiosidad y pregúntate ¿Por qué actúa así? Pregúntale a la persona, no con esa misma pregunta, visualízate como su psicólogo, no como un vendedor y pregunta, poco a poco vas a ir encontrando las respuestas que te dan la información que te va a permitir cerrar cada vez más negocios.
Al final es posible que te encuentres con gente que por más que la entiendas no le encuentres ningún valor que te sume a lo que tú haces, ahí la respuesta es simplemente, toma un camino diferente.
Abrazo apretado,
Miguel Rozo